Una iniciativa formativa de Miguel Braceli, arquitecto y artista venezolano que ha desarrollado una investigación sobre las construcciones efímeras del paisaje, a partir de las relaciones entre territorio, espacio y cuerpo.
Este trabajo entiende al cuerpo como la primera casa del hombre, el límite entre nosotros y el mundo. Es un estudio sobre nuestras formas de origen y las maneras de morar para ser fusionadas en un mismo sistema: La amplificación de la caja del cuerpo desplazando sus límites para habitar en él.
CasaCuerpo se plantea como un modelo mecánico donde toda construcción nace del cuerpo transformado en espacio, convirtiendo al individuo en usuario y contexto a la vez.
Este proyecto busca construir nuevas relaciones temporales donde la persona deja de recorrer espacios estáticos para empezar a habitar otros que se muevan con él. Es una indagación plástica sobre la forma arquitectónica de nuestros movimientos. Esta propuesta formativa de Braceli está concebida como un modelo pedagógico para estudiantes de primer ingreso de la carrera de Arquitectura, pertenecientes a la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (FAU) de la Universidad Central de Venezuela (UCV).
La obra es el ejercicio académico desarrollado a través de un concepto regulador que estructura las búsquedas y de un conjunto de lineamientos que definen las diferencias. Cada propuesta -producto de este ejercicio- es distinta, pero todas aportan una pieza al alfabeto visual de una serie de arquitecturas del cuerpo. Aquí el concepto, más que idea, es una estrategia para devenir en forma. Es un protocolo pedagógico para ensayar modelos sistemáticos mediante una exploración común.
Una experiencia académica liderada por Miguel Braceli. Foto: Miguel Braceli
La investigación es la sumatoria del aprendizaje individual enmarcado dentro de un hacer colectivo. El ejercicio busca construir un discurso taxonómico del cuerpo como ente creador del espacio. El punto de partida para todos los estudiantes es el cubo y su posterior afectación, transformación o derivación en nuevas formas comenzando de sus relaciones con la figura humana. Los movimientos construyen las piezas desde las lógicas del cuerpo. Así se van desarrollando estas casas, extendiendo sus extremidades, multiplicando sus articulaciones o proyectando sus desplazamientos.
Un mismo material homologa los distintos sistemas constructivos, así como las posibilidades formales y técnicas. Las piezas se desarrollan en el taller por varios meses producto del intercambio y la convivencia de un grupo de estudiantes enfrentados al mismo objetivo; construir una casa desde y para su propio cuerpo. El conocimiento se obtiene por procesos empíricos, trabajados libremente dentro de este campo de juego constituido por variables precisas con las que los alumnos ensayan para descubrir en el hacer.
Las relaciones entre territorio, espacio y cuerpo son el fundamento de esta línea de investigación. Foto: Miguel Braceli
CasaCuerpo se asienta en una línea de investigación que Braceli ha desarrollado sobre las construcciones efímeras del paisaje, a partir de las relaciones entre territorio, espacio y cuerpo. Son proyectos que integran los procesos formativos desde su labor docente, como profesor de la FAU de la UCV, con su obra profesional como arquitecto y artista desde las prácticas extramuros. Estos modelos buscan la síntesis por hibridación, apuntan a disolver las barreras entre disciplinas y desestructurar las jerarquías en las formas de transmisión del conocimiento.
Estudiantes: Simón Salvatierra, Karelys Padrino, Omar Vargas, Sarah Chocrón, Mariangel González, Luis Mario Quintero, Andrea Cruz, Erick Chocrón y Maria Angélica Herrera.
Profesor: Miguel Braceli.
Taller X, Facultad de Arquitectura y Urbanismo, Universidad Central de Venezuela.
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