la rubia norteamericana que conquistó el corazón de los hombres

Por Danny Rodríguez

En nuestras semblanzas de mujeres icónicas, en este mes dedicado a ellas, les presentamos a la actriz de “Los caballeros las prefieren rubias”.

La actriz y cantante más famosa de todos los tiempos, a su corta edad, logró filmar un centenar de películas en las cuales demostró ser la merecedora del título de “bomba sexy”, debido a su hermosa cabellera y exuberante silueta, además de un sex-appeal que seducía a más de uno.

Pero la vida de la Monroe, no siempre estuvo acompañada de la fama y las luces de Hollywood. Su infancia no fue la más adecuada para una niña, todo lo contrario, en esa etapa recorrió varios orfanatos y casas de acogidas -no exenta de abusos infantiles-, debido a que su madre estuvo internada en un centro psiquiátrico, situación que indudablemente hizo mella en su salud mental. No en vano, al pasar de los años, durante su carrera actoral la afectaría, teniendo que hacer pausas en las grabaciones de los films.

A temprana edad comenzó a incursionar en la actuación, teniendo que tomar varias decisiones que regirían el comienzo de su carrera como, por ejemplo, cambiar su nombre de Norma Jeane Mortenson a Marilyn Monroe, el casarse y divorciarse varias veces e inclusive llevar su tono de cabello al afamado rubio platinado o, como ella lo llamaba, “funda de almohada blanca”, el cual sigue siendo una referencia hasta nuestros días.

Y si de referencia hablamos, Marilyn Monroe pasó a la historia logrando ser el mayor mito erótico y sexual de todos los tiempos, rompiendo esquemas y aprovechando su buen físico para ser el objeto de la mirada masculina en todas las formas, desde sus películas, como en las ruedas de prensa, donde los fotógrafos estaban ávidos de captarla, no desaprovechaba ninguna oportunidad.

Uno de los momentos más icónicos de la actriz, imagen que queda para la posteridad, es su papel en la película, “La tentación vive arriba” de Billy Wilder, donde luce el vestido blanco perlado con vuelo que ella sujeta mientras está parada en una alcantarilla que levanta su vestido; al igual que la fiesta de aniversario del entonces presidente de los Estado Unidos, John F. Kennedy, ocasión donde cantó “happy birthday Mrs. President”, y que significó para algunos la sospecha de una relación secreta entre estos dos famosos.

La muerte de la afamada actriz se produjo el 5 de agosto de 1962, siendo una fecha espejo con la de su nacimiento en 1926, a causa de una sobredosis de barbitúricos, sumida en desequilibrios mentales en un hotel en Los Ángeles. Marilyn pasa a ser el mayor ícono femenino del siglo XX, marcando la moda y la estética de toda una época.

«My journey ends here» (Mi viaje acaba aquí). “Marilyn Monroe”

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