Una vida de dedicación al servicio de lo más pobres

Por Danny Rodríguez

A propósito del mes de la mujer, le presentamos una semblanza de la Madre Teresa de Calcuta, ejemplo de servicio al prójimo que transmitió al mundo un mensaje de caridad y esperanza

Agnes Gonxha Bojaxhiu, mejor conocida como la Madre María Teresa de Calcuta, fue una monja católica de origen albanés y naturalizada India. Es reconocida por sus actos de generosidad, abnegación y cristianismo, lo que la convirtió en una de las personalidades femeninas más influyentes del siglo XX.

Su mayor logro fue estar al servicio de “los más pobres entre los pobres”, lo que se constituyó en el lema de su congregación, la cual llamó “Misioneras de la Caridad”, fue establecida oficialmente en la Arquidiócesis de Calcuta el7 de octubre de 1950. A principios de los años sesenta, la Madre Teresa comenzó a enviar a sus Hermanas a otras partes de India. El Decreto de Alabanza, otorgado por el Papa Pablo VI a la Congregación en febrero de 1965, la animó a abrir una casa en Venezuela. Esta fue seguida rápidamente por las fundaciones de Roma, Tanzania y, sucesivamente, en todos los continentes. Comenzando en 1980 y continuando durante la década de los años noventa, Madre Teresa abrió casas en casi todos los países comunistas, incluyendo la antigua Unión Soviética, Albania y Cuba. Actualmente existen alrededor de 4.500 seguidoras que trabajan en más de 120 países.  

Recibió muchos reconocimientos, entre ellos los que destacan: Premio Nobel de la Paz (1979), Bharat Ratna (1980), y la Orden del Mérito del Reino Unido (1983), por su destacada labor humanitaria. Fue agasajada por instituciones, presidentes y, por supuestos, por los papas, como Juan Pablo II, su amigo, quien la beatificó en 2003 y Francisco, este último quien la canonizó en 2015.

Parte de su legado fue crear un refugio para las “últimas personas, entre las últimas de la sociedad”, refiriéndose a los pobres que no tenían nada, lo cual fue criticado al pensar que era una suerte de hospital, pero no se trataba de eso, sino de un lugar donde podría ofrecer algo de dignidad para morir, en el momento más frágil de la vida, siendo este el fin de las mismas. 

Pero no todo alrededor de la Santa, estuvo lleno de momentos de luz, todo lo contrario, como persona de carne y hueso, llegó a cuestionarse su fe en Dios, tal y como lo evidencia el libro “Madre Teresa: Ven, sé mi luz”, basado en sus cartas y notas.

Dicha obra deja claro, gracias a sus diarios, que probablemente en la mayoría del tiempo que transcurrió su vida, no sintió la presencia de Dios, oraba y realizaba todo con gran disciplina y diligencia, pero vivía en una gran oscuridad, al ver tantas injusticias e inhumanidades de su Dios.  

Muchos teólogos y padres afirman que experimentó lo que en el cristianismo se conoce como la “noche oscura”, siendo una especie de falta de fe y que a su vez aportaría más humanidad al personaje. 

Para la iglesia católica, la Madre Teresa de Calcuta es considerada una Santa importante debido a su inmenso y verdadero testimonio a los cristianos. Se convirtió en una servidora de los pueblos más pobres, viviendo en la sencillez y la austeridad hasta el fin de sus días.

La Madre Teresa de Calcuta fallece en Calcuta-India (1997), dejando un legado que, para los entendidos, varió un poco de su misión, siendo ahora ejemplo para erigirse como la prueba reciente y palpable de la generosidad, abnegación y entrega a los demás.

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