Por Ángel Silva-Arenas  Fotografía: @800christy

Paul Parrella es un artista en toda su esencia. Su apariencia, modo de hablar y cosmovisión de la vida, así lo delatan. Se siente orgulloso del oficio que eligió para dejar su impronta en este mundo, a través de sus pinturas donde los colores, las luces y las sombras juegan un rol determinante a la hora de contemplarlas, y cuyo soliloquio nos relata esas obsesiones que inquietan su mente y que –definitivamente- nos llevan a pensar en lo temporal y provisorio de la existencia.

La naturaleza y sus formas son, sin lugar a dudas, una de las obsesiones que se apoderan de los lienzos de este particular hombre y en donde “…lo efímero y lo transitorio, que suponen las manifestaciones de la luz, el agua y la volatilidad del cielo, en un espacio y tiempo determinados, hacen de las suyas” para que su espíritu creador emerja con súbito y desenfrenados bríos.

De forma tal que su propuesta estética guarda estrecha vinculación con el lenguaje físico que supone el acto de pintar, quizás de allí la fuerza y las garras que le imprime a sus trazos al momento dejarlos sobre las telas que le sirven de soporte.

“Pintar implica un lenguaje físico, donde tienes que manipular materias y herramientas, las cuales deben transitar sobre una tela, que luego permitirán decirnos algo”, afirma este Licenciado en Artes, mención Pintura, egresado del Instituto Universitario de Estudios Superiores de Artes Plásticas Armando Reverón.

Ese algo al que se refiere Parella es una suerte de mensaje que se presenta impactante ante los ojos de quien observa, contempla, admira o simplemente se deja seducir por algunas de sus obras, las cuales -en un estilo espontáneo y abstracto- reivindican la vida en su lúdica, mágica y grandilocuente expresión de la naturaleza en su aspecto perecedero y que en miles de gestos manifiestan un continuo de motivaciones que hacen al hombre reflexionar acerca de su existencia y fragilidad.

Al referirse al método de su proceso creativo, Paul señala que la observación y el registro directo son prácticas que emplea, ya que le permiten establecer un diálogo “emocional y pasional con el paisaje que encuentra en la ciudad, construyendo así una realidad que representar con sus pigmentos y telas”.

Sin embargo, tal como lo enfatiza el artista, este diálogo lo establece de una manera muy particular, “…mi relación no son con esos elementos tradicionales o eternos del entorno, vale decir, la montaña, el árbol, el mar, centro mi atención en aspectos más transitorios y circunstanciales, esos que -como yo- están de paso, como puede ser la sombra de una árbol reflejada sobre el suelo, la propuesta de colores que puede existir en un charco de agua o una nube pasajera que viaja en el cielo”, y que concluyentemente nos lleva al destino final; la muerte.

Es un enamorado del color, pero su relación con él es libre, sin subordinaciones y ataduras. “Quiero que mi obra físicamente hable por sí misma, no en función de una figura o composición”, rasgo que denota su predilección, en esta etapa madura de su ejercicio plástico, por el arte abstracto. “El amarillo debe ser amarillo, el azul: azul, el rojo; rojo, la pasta debe hablar por sí sola, así como la materia lo hace desde su textura o dimensión sin estar sublevada a un discurso particular “.

Así es Paul Parrella, digno representante de los matices de esta Tierra de Gracia y cuyo ingenio lo ha llevado a mostrar su trabajo en diversos lugares del planeta  como los Estados Unidos, algunas capitales de Latinoamérica, así como en Alemania, China y Corea de Sur.

Seguro de su entusiasmo por el arte, este cumanés seguirá su eterno y a la vez circunstancial sendero, uno cargado de reflejos, matices y el sublime encanto que supone estar y no estar.

Sobre Paul Parrella

Paul Parrella nació en 1980 en Cumaná, estado Sucre. Venezuela. En 1990 decide residenciarse en Caracas, lugar que elije para fundar su taller y desarrollar su propuesta estética. Es egresado del Instituto Universitario de Estudios Superiores de Artes Plásticas Armando Reverón, donde egresa en 2005 como Licenciado en Artes Plásticas, mención Pintura. Su obra ha sido exhibida dentro y fuera de Venezuela.

 

Exposiciones Individuales

2015 Analogías sobre la Desaparición.

2013 Levedad, Densidad.

2012 Materia Flotante.

2012 Anotaciones sobre el Cielo.

2007 Intemperie.

2006 Color de agua, Galería Artepuy, Caracas, Venezuela.

2000 «Pinturas antes de la partida». UDO, Núcleo Sucre, Cumaná, estado Sucre.

1998 Exposición «Paisaje impresionista de un pincel joven», Casa Natal «Andrés Eloy Blanco». Cumaná, estado Sucre.

«Exposición en homenaje al XXXIX Aniversario del Instituto Oceánico Gráfico de Venezuela». UDO Núcleo Sucre, Cumaná, Sucre.

Reconocimientos

2005: Mención pintura, Premio Municipal de Artes Visuales, Salón Juan Lovera, Fundación Banco Industrial de Venezuela, Caracas.

2000: Mención pintura, VI Salón de Jóvenes Valores de Oriente, Galería GALPON, Margarita, estado Nueva Esparta.

1998: Premio pintura, Día del Profesor Universitario, Universidad de Oriente, Cumaná, estado Sucre.

1997: Premio Pintura, Día del Profesor Universitario, Universidad de Oriente, Cumaná, estado Sucre.

Comments are closed.