Por Ángel Silva-Arenas
Conversar con Adriana Herrera es contagiarse de pasión y seguridad, es una constante invitación a recorrer la vida en una suerte de periplo caprichoso pero con sentido, donde toparse con la maravillosa experiencia de descubrir -a cada instante- algo que nos conmueva, nos deleite o nos evoque emociones, es parte fundamental de su atractiva bitácora.