Por Yahvé Álvarez

Para la máxima autoridad de la Universidad de los Andes, “Es urgente y necesario cambiar el modelo económico implantado en el país, para así recuperar el aparato productivo y vivir en una Venezuela próspera de Derecho y Justicia”

En una larga y prolífica conversación, el Rector de la Universidad de Los Andes (ULA), Mario Bonucci Rossini, ofrece sus apreciaciones acerca de la educación universitaria en Venezuela, haciendo referencia a los bemoles que ha tenido que sortear dirigiendo esta emblemática y prestigiosa Casa de Estudios, particularmente en estos tiempos difíciles donde las limitaciones presupuestarias, la inflación galopante y la fuga masiva de estudiantes y docentes han hecho de las suyas.

“Don Mario”, como se le popularmente se le conoce, es un hombre amable, ponderado y respetuoso en el uso de la palabra, no en vano busca con precisión cada una de las frases que construye su discurso, en el cual manifiesta su talante académico y democrático, realizando con precisión las criticas pertinentes cuando la ocasión obliga.

Nuestro entrevistado es ingeniero y abogado de profesión, posee una maestría en Gerencia y Planificación de la Educación. Es miembro del Departamento de Tecnología y Diseño, fundador de la Comisión Nacional de Admisión de la Educación Superior del Consejo Nacional de Universidades (CNU), además de haber sido Coordinador de la Oficina de Registros Estudiantiles de la Facultad de Ingeniería de la ULA. Como investigador ha publicado trabajos en revistas Nacionales e Internacionales en el área de Sistemas, así como artículos de opinión sobre Planificación Educativa.

De fina estampa, sobrio vestir y de mirada afable, este docente a tiempo completo, accedió gentilmente a responder las preguntas que Corriente Alterna les realizara para comenzar esta entrevista, con la cual iniciamos una serie de encuentros con distintos rectores de las universidades más importantes del país y que serán reseñados en nuestro portal.

Como hombre de las ciencias naturales y Rector de la ULA, ¿Cómo se define?

Un hombre dedicado a la vida universitaria, de gusto sencillo, que adora el libre ejercicio de la docencia y que se define como un apasionado del conocimiento humano.

En medio de la crisis que atraviesa el país, ¿Cómo percibe a la Universidad de los Andes?

Una institución profundamente democrática, que nunca ha llamado ni llamará a paro por su naturaleza constitucional, que respeta los criterios de nuestros colegas y está consciente de las profundas necesidades que padecen los venezolanos en general. Todos hemos sido afectados por la crisis que vive el país, pero considero que asumir una postura de paro no nos lleva a ninguna parte. Lo que la nación espera de las instituciones de formación universitaria es educar a las generaciones venideras para la prosperidad. Los rectores, por definición y por nuestra condición de patronos, no estamos de acuerdo con los paros, sin embargo respetamos todo mecanismo de protesta que sea legítimo y que, por sobre todas las cosas, esté enmarcado en la ley. Un día que se pare la educación, es un día de atraso para todo el país. No obstante, las condiciones salariales de nuestros docentes, administrativos y obreros no son las más idóneas en función a la inflación de la nación, por esta razón el derecho a la protesta es legítimo y válido, pero deseo destacar que esta forma no es la más pertinente en función de las actuales demandas de Venezuela.

Si consideramos los elevados niveles de inflación que experimenta nuestra economía, ¿Cómo observa el tema del salario de los empleados universitarios?

Un salario deprimido y devaluado que tal vez puede ayudar a pagar los gastos mínimos, como las proteínas de la alimentación, pero que no alcanza para sufragar el resto de los requerimientos. En este contexto, rescato el principio del artículo 91 de nuestra Constitución que establece que el Estado debe garantizar una remuneración básica que permita costear los gastos de la cesta básica, en consecuencia los pedimentos de Federación Venezolana de Profesores Universitarios (Fapuv) son justos, pero considero que parar las universidades no son la solución al problema.

Y, en medio de este panorama, ¿Qué soluciones plantea la Universidad de Los Andes? En primer lugar, reivindicar el carácter formativo de las universidades. El talento humano es el principal patrimonio de la nación en tiempos de crisis. Como segundo punto, invitar al rescate del aparato productivo desde el trabajo enconado y dedicado y, por último, como elemento moral, la reconquista de la venezolanidad como valor supremo para mantener la unidad de la patria. Ahora el problema económico del país no se resuelve con un salario, usted puede aumentar el sueldo todo lo que quiera, el problema real es el modelo económico implantado y la capacidad de rectificación por parte de su liderazgo legítimo. Es urgente y necesario cambiar el modelo económico que dirige actualmente los destinos de la nación para así recuperar el aparato productivo y vivir en una Venezuela próspera de Derecho y Justicia.

¿Cómo observa el tema de la diáspora y la fuga masiva de docentes y estudiantes del país? ¿Qué reflexión se puede recoger de la expandida de investigadores y alumnos que hacen vida en la comunidad universitaria del país?

Debemos estudiar el fenómeno de la diáspora sin dejar de lado la incapacidad del Estado de dar respuestas efectivas a las demandas socio-económicas de la población. Los requerimientos presupuestarios que reclama la universidad no son tomados en cuenta por el Estado, en virtud de lo cual se le hace cuesta arriba operar con regularidad y normalidad, especialmente lo relacionado a providencias estudiantiles, comedor, transporte y becas, partidas que han estado desasistidas por el gobierno nacional.

La diáspora no es una consecuencia de una política universitaria, es producto de las desacertadas políticas gubernamentales, generando que docentes, administrativos y obreros huyan del país. El promedio de docentes que renuncia y se retiran de su carrera universitaria dentro de la ULA, es del 12 al 14%, sobre todo en los últimos 2 años, especialmente los investigadores que inician su carrera, como son los profesores instructores, asistentes y agregados a tipo completo o exclusivo. En el caso de los docente asociados y titulares el porcentaje es menor, pero no deja de ser significativo para la institución y el país, porque es un talento humano con más de 20 años de servicio que tienen una carrera forjada en áreas específicas del conocimiento y que son piezas fundamentales para la concreción del conocimiento en nuestra alma mater y en Venezuela.

En el caso de los alumnos la diáspora gira sobre el 25 y 30% de deserción escolar, situación que se ve afectada por el tema transporte y la falta de providencias estudiantiles, estos hechos inciden en la retirada de estudiantes de nuestras aulas. Tenemos al alumno que aparece inscrito pero no tiene presencia en las aulas, es decir, el estudiante que supuestamente se mantiene en el país pero no tiene actividad académica, ese caso nos preocupa debido a que sigue hipotéticamente cursando estudios, pero sin estar presente en los salones.

Ante esta realidad, ¿Qué alternativas ofrece la ULA?

Nuestro Consejo Universitario aprobó varia alternativas para hacerle frente a estos problemas, una de ellas son los cursos a distancia para la mayoría de los estudiantes que están avanzados en su carrera. En este mismo sentido y, en aras de mitigar la crisis de deserción estudiantil, hemos diseñado un mecanismo que permita aumentar la cantidad de cupos por carreras, de acuerdo a criterios técnicos de cada Decanato o Facultad. También decidimos modificar los procesos de inscripciones de los estudiantes de nuevo ingreso para hacerlos más eficientes, además aprobamos que los estudiantes que están por culminar sus estudios y que tengan cursado el 75% de las asignaciones en sus respectivas carreras, y que deban salir de la ciudad donde estudian, puedan cursar el resto de sus materias en universidades cercanas a su domicilio sin problemas. De igual modo, se evalúa la opción de incorporar el servicio de internet a distancia para la asistencia de los estudiantes a través de estudios semi presenciales; todo esto para reducir los elevados índices de deserción escolar en nuestras instituciones.

¿Qué hace el estudiante para sobrevivir en medio la realidad que vivimos todos los venezolanos?

Tenemos el estudiante que en lugar de inscribir 5 materias por semestre, inscribe 1 o 2; todo esto para hacer en su tiempo libre algo que le genere dividendos económicos de manera inmediata, dedicándose entonces al trabajo, especialmente en la economía informal. Este tipo de actividad les permite tener un ingreso extra y poder sobrevivir.

En medio de esta realidad podemos observar una tasa de ausentismo estudiantil de hasta un 50%, es decir, que de 20 alumnos que se inscriben por materia sólo terminan asistiendo 10, de los cuales 4 o 3 logran culminar el curso; esta es la cruda realidad que estamos viviendo. Por ejemplo, en la Facultad de Ingeniería -para este semestre- tenemos un 45% menos de estudiantes inscritos en relación al semestre pasado. Situación que se agudiza en el caso de los alumnos que salen aplazados en materias vinculadas con el conocimiento matemático, en este particular los niveles de deserción son más elevados. Para hacerle frente a esta problemática, la universidad ofrece la alternativa de dictar sus cursos a distancia, en aras de mantener a los alumnos cursando y finalizado las materias inscritas. Otra fórmula que podemos mencionar es la posibilidad de defender las tesis y trabajos de grado a distancia vía Skype -aplicación de comunicación vía internet, todo esto para ayudar a nuestros estudiantes a terminar sus cursos universitarios. Por último, hay que destacar que ofrecemos la posibilidad que los que se han ido del país pueden concluir sus carreras, gracias a la figura de la movilidad estudiantil.

En el caso de la diáspora, los estudiantes no retiran sus documentos, solo dejan de asistir a las aulas aun estando inscritos, esto refleja que dejan de tener vida universitaria para probar suerte en otros países.

¿Cómo están los procesos de selección y admisión de los nuevos ingresos? En este caso los mecanismos de ingreso han variado, no en función de los índices académicos requeridos por cada Escuela, sino en cuanto a las formas administrativas para realizarlos, es decir, facilitamos la inscripción a través de nuestra plataforma informática y, de esta manera, permitimos que ingresen el mayor número de estudiantes por carrera, en función de la cantidad de estudiantes permitidos, para lo cual hemos aumentado la cantidad de alumnos para ingresar a las mismas. Cuando la demanda en inferior a la cantidad de alumnos permitidos para su nuevo ingreso, la decisión es permitir el ingreso total de todos los alumnos que presentaron su solicitud de admisión, caso de nuestro núcleo Alberto Adriani, ubicado en El Vigía.

Sobre el caso de los profesores que solicitan su jubilación anticipada o el tiempo requerido para recibir este beneficio laboral, ¿Cómo opera la universidad?

Sobre el caso de los profesores por jubilar, tenemos un porcentaje del 12 al 15% que solicitan su retiro, pero en el resto del personal -como es el caso de los administrativos y obreros- las solicitudes son mínimas, debido principalmente al tema salario.

En términos porcentuales ¿Cómo se refleja la diáspora de empleado administrativo y obrero?

El porcentaje es menor cuando nos referimos al personal administrativo. Su nivel de renuncia está ubicado sobre el 10% y, en caso de los obreros, sobre el 8%. Reitero que los niveles más elevados los tenemos en el caso de los docentes especialistas en áreas particulares del conocimiento.

Sobre el caso de certificación de calificaciones, títulos y maya curricular, ¿Cómo está operando la universidad en términos administrativos?

Hace 6 a 7 años los alumnos que solicitaban certificación de notas y título, después de graduados, giraba alrededor del 8%. Actualmente las solicitudes de este tipo de documentación giran en un 80% al 90%, solicitudes que también incluye a los estudiantes que desean culminar sus estudios en otras latitudes. Es significativo destacar que nosotros graduamos un promedio de 6 mil a 7 mil estudiantes al año. Las solicitudes han desbordado nuestra capacidad de respuesta inmediata, casi todos los estudiantes que finalizan sus carreras, realizan este requerimiento, situación que refrenda que el 90% de nuestros estudiantes se van del país, pero si aspiran a irse del país.

Con todos estos problemas, ¿Cómo hace la ULA para mantener los niveles de calidad pedagógica que exigen cada una de sus facultades? En 233 años que tiene de historia nuestra institución, la prioridad ha sido la calidad académica. En medio de la crisis país seguimos apareciendo entre las primeras 800 mejores universidades del mundo, lo cual es un patrimonio importante para la comunidad universitaria de la ULA y del país. Seguimos siendo la primera universidad del país en términos de calidad académica, nuestras actividades de docencia, extensión e investigación siguen estando a la orden del día con un mínimo de interrupciones. Sobre el caso de la investigación, nuestras publicaciones ahora son electrónicas t debido a la crisis papel en el planeta, pero el resto de nuestros avances investigativos han tenido un impacto importante sobre nuestra comunidad inmediata. Nuestras patentes y productos son los primeros en la nación, todo estos debido la calidad de vida universitaria que ofrece nuestra institución a nuestra comunidad universitaria.

¿Qué tipo de aporte científico ha producido la ULA para la comunidad internacional, todo esto vinculado al tema de la calidad de la instrucción universitaria en las aulas de la universidad?

Te confirmo que las cápsulas en que fueron rescatados los niños que sufrieron el reciente accidente en Tailandia, fueron realizadas con parte científico de nuestros egresados. Todo lo que tiene que ver con patentes industriales está en sus manos. El tema del emprendimiento tiene un protagonismo vital en la dinámica institucional de nuestra universidad y para su proyección exterior. En el centro de investigación científica en Europa, el gran Colisionador de Hadrones (GCH), es el acelerador y colisionador de partículas ubicado en la Organización Europea para la Investigación Nuclear, basado en la investigación de colisión de protones existen un número considerables de investigadores egresados de nuestras aulas. En caso de la investigación de los astros y cosmológica tenemos aportes tangibles para la comunidad internacional entre otras áreas del conocimiento, todo esto destacado que solo hemos recibido el 35% del presupuesto aprobado para la operatividad de la universidad para este año, esto alcanzó solo para 4 meses de funcionamiento, tomando en cuenta los niveles de hiper inflación que refleja el país en los actuales momentos, con esta economía trastocada en la realidad solo hemos recibido los recursos operativos para 2 meses, todo esto debido a los elevados índices de inflación que registra el país, solo nos han entregado el 17% de lo que requerimos para el funcionamiento operativos del año, realmente en nuestra comunidad universitaria existe una inmensa vocación de servicio. Estamos haciendo milagros, tenemos Escuelas que se encuentran en colapso administrativo, que no pueden funcionar por falta de insumos básicos, como es el caso de Medicina. En los actuales momentos el formol que requiere está siendo entregado por la empresa privada, esto refleja la profunda crisis que vivimos. Cada litro de formol costaba 20 mil bolívares, ahora cuesta 1 millón, sustancia necesaria para mantener los cadáveres en estado óptimo. Los guantes y los instrumentos de disección para los estudiantes en quirófano son ausentes, los reactivos para los estudios de laboratorios son escasos, por esta razón el paro técnico forzado se asoma ante la crisis institucional que experimentamos, sobre todo en la Escuela vinculada con la Ciencia de la Salud.

Para finalizar esta larga pero plácida conversación ¿Cómo desea ser recordado en la comunidad universitaria cuando ser retire del Rectorado? Yo cumpliré los 10 años en estas funciones el próximo mes de septiembre. Ahora no soy Rector por gusto, sino por obligación. El Tribunal Supremo de Justicia no ha querido aprobar la medida cautelar que solicitamos en el año 2009, para permitir realizar elecciones libres y democráticas en nuestras instituciones, todo esto conforme a la autonomía universitaria en nuestro país. Deseo ser recordado como el Rector que permitió hacer posible en crecimiento vertical y horizontal de nuestra institución, el incremento considerable de ofertas en pregrado y posgrado obedece a un trabajo titánico de nuestros equipos de investigación y docencia universitaria, todo esto acompañado de esfuerzo infinito por hacer de nuestra institución universitaria la mejor del país y tener un sitial importante entre las mejores del mundo. Ahora bien, el reto en medio de la crisis país está en entregar la institución a la generación de relevo que se aproxima en las mismas forma en que la recibimos, es decir, entregar una universidad autónoma, libre, democrática y popular.

 

 

 

1 Comment

  1. Arturo Gutierrez

    Excelente profesional dedicado a la vida universertiraria con ideas progresistas, fue el pionero en cursos y Preceptorship como administración en cocina y derecho vía web,
    Con lo que recaudaba de esos cursos podía pagarles un sueldo justo a sus profesores
    Como hacen las universidades privadas