Por Ángel Silva-Arenas
Abrazar es uno de los contactos físicos con mayor efectividad y significación emocional, ya que nos permite demostrar amor, apoyo, consuelo, comprensión y hasta ayuda a subir el ánimo. Es una práctica beneficiosa para nuestra salud mental, puesto que contribuye a estimular la disposición a compartir con los semejantes.
En el bebé el abrazo de la madre es indispensable, puesto que constituye una fuente de calor, además de suministrarle experiencias sensoriales y afectivas esenciales para el desarrollo de su personalidad, fomentándole seguridad y confianza para el futuro.